¿Cuánto pesa un sueño?
Sin embargo, solo puedo repetir que a pesar de los problemas de salud, los obstáculos burocráticos en torno a los permisos de residencia y las dificultades para encontrar trabajo, he cumplido mi sueño. Volviendo a Sudamérica por segunda vez. Vivir y trabajar allí fue una gran experiencia de la que estoy orgulloso. ¿Pero intentarlo por tercera vez?
Este continente simplemente merece ser amado. Realmente le debo mucho a mi tiempo en América Latina y, mientras tanto, me siento muy avanzado y con un gran carácter. Conocí personajes cálidos y profundos que pudieron enseñarme mucho. Además de eso, no me robaron ni una sola vez, ningún niño se unió a mí y ninguna inversión financiera con capital prestado salió mal. Todo salió bastante bien y terminó suavemente.
Solo puedo contar algunos tatuajes y muchas líneas más de risa gracias a este continente. Pero también podría haber sucedido en otros lugares de este planeta. Es difícil juzgar si el continente latinoamericano también reflejaría mi amor eterno. En definitiva, fue un gran desafío vivir allí durante varios años. Sin embargo, el continente me proporcionó una gran cantidad de valiosa experiencia de vida y me permitió madurar como una fruta.
Cuando se trata de soñar, puse mucho esfuerzo en ello y siempre di todo para seguir los sueños y no descartarlos como un recuerdo ilusorio. Después de todo, no hay muchas personas que sigan sus sueños personales, sino objetivos profesionales para disfrutar de la próxima clasificación de automóviles más grandes. Todos son libres de elegir. Pero siempre preferí dejarme guiar por los sueños antes que por los objetivos.
Estos dos sueños mencionados han estado conmigo durante mucho tiempo en mi vida. Un sueño se hizo realidad con la vida latinoamericana, el otro con el modelo VW T2 no. Pero eso no cambia nada sobre mi juicio personal o apreciación de estos dos sueños. Tienen el mismo valor y los percibo como pares. ¿Por qué? Porque pude aferrarme a ellos en mi imaginación creativa y encontré orientación.
La pregunta final ahora es cuánto pesa un sueño. Especialmente cuando se ha cumplido y podría vivirlo. Porque en algún lugar el sueño tiene que estar guardado y almacenado sin lugar a dudas. Después de todo, eso también debe causar un peso, incluso si es solo un peso virtual o imaginario.
Estaba leyendo una vez un interesante artículo en línea sobre ese tema. Surgió una teoría, que un disco tiene que ser más pesado después de almacenar datos en él que antes. El artículo fue escrito de una manera muy interesante, pero desafortunadamente no pude encontrarlo nuevamente. Pero para mí, esta explicación tenía sentido. ¿Por qué deberían existir datos e información sin tener un peso?
Así que me encontré con otro artículo en Internet que lo explicaba de otra manera:
“Lo creas o no, se vuelven más ligeros. Las unidades USB usan memoria Flash, lo que significa que los unos y ceros de tus datos se almacenan en los transistores. Cuando guardas datos, se establece un cero binario cargando la puerta flotante del transistor, y se ajusta uno binario quitando la carga. Para cargarlo, agregamos electrones, y la masa de cada electrón es 0.00000000000000000000000000091 gramos. Esto significa que una unidad USB vacía (que en su mayoría contiene ceros) pesa más que una unidad USB completa ( que tiene unos y ceros). Agregue datos, reduzca el peso. Sin embargo, necesitaría pesar más unidades USB de las que existen en el planeta juntas antes de que la diferencia de peso sea fácilmente medible.“
Dr. Peter Bentley
Para resumir, no hay una respuesta final y concreta que me gustaría dar o que pueda dar. Probablemente un sueño hecho realidad no pesa nada y tiene una gravedad física de 0 en nuestra cabeza. Comparable al ejemplo con las memorias USB. Se dejará una especie de huella mental en algún lugar del cerebro. Pero un sueño estará más en el rango de Nano. La misma molécula física solo se redistribuyó cerebralmente.
Más bien, depende de cómo evaluamos el sueño del pasado. Si nos hizo felices y nos trajo más lejos en la vida. Cómo lo vivimos con plena energía, convicción y devoción. Si podríamos lograrlo y si podría realizarse de acuerdo con nuestra imaginación.
Solo entonces, habrá suficiente espacio mental libre para nuevas capacidades. Tal vez es hora de formular nuevos sueños y luego vincularlos con objetivos realistas. Un poco de ambos no puede doler.
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